Alfabetización audiovisual archivos - ECAM Alfabetización

Estas semanas estamos llevando a cabo, desde Alfabetización Audiovisual, el programa Órbita (NO- URBANO) en San Martín de Valdeiglesias. En esta propuesta práctica, bajo la premisa de rodar una película en su propio entorno, varios alumnos del IES Pedro de Tolosa están aprendiendo sobre cine y adquiriendo las herramientas para expresarse a través de él.

¿Cómo lo estamos haciendo?

Órbita (NO- URBANO) está teniendo lugar en el propio centro educativo y, tras varias sesiones teóricas, en esta última semana ha tenido lugar el rodaje final. Tras lo aprendido en las sesiones anteriores, la cineasta-guía Claudia Gracia ha acompañado a los grupos para que trabajen juntos aplicando lo que han aprendido en las sesiones anteriores.

Centrándonos en el acercamiento de otros tipos de cine y narrativas, elaboramos una película de sci-fi artesanal rodada íntegramente en el instituto junto al alumnado y a algunos vecinos de la localidad de San Martín de Valdeiglesias.

El objetivo principal ha sido el de introducir nuevas formas y lenguajes cinematográficos para que el alumnado busque inspiración en su propio entorno y rueden una película en ese mismo espacio, generando ese aprendizaje cinematográfico, etnográfico y social.

Así, dividimos la clase en grupos de cinco personas. Era rotativo por lo que cada uno de ellos pasó por todos los puestos técnicos y artísticos, como en cualquier proceso cinematográfico.

Durante el rodaje, cuya duración tuvo dos horas, rodamos con móviles y utilizamos elementos que favorecían la estética de la narrativa, por ejemplo haciendo uso del gran angular. No solamente rodamos en el instituto, también ocupamos formas del pueblo con la voluntad de hacer un registro etnográfico.

Nuestro último fin ha sido que el alumnado aprenda otras formas de hacer cine. Hemos trabajado con formatos y géneros que interesaban a los alumnos, como el éxodo rural a través de la ciencia ficción y hemos reflexionado acerca de los diferentes estatus de poder, además de la problemática actual del medioambiente. Todo ello ha sido recogido en el corto final del programa Órbita (NO- URBANO) en San Martín de Valdeiglesias.


Este programa cuenta con el apoyo de la Subvención de oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Financiado por la Comunidad de Madrid y NextGenerationEU de la Unión Europea).

Os compartimos esta entrevista que han realizado a Mireya Martínez, responsable del departamento de Alfabetización Audiovisual , a propósito de la presentación del programa Órbita Cine. Puedes leer la entrevista al completo en este enlace. ¡Dentro artículo!


Platino EDUCA: ¿Qué es Órbita Cine?

Mireya Martínez: Es un proyecto educativo transdisciplinar lanzado por la ECAM con el propósito de dar apoyo a docentes de centros públicos, concertados y privados con un itinerario pedagógico basado en proyectos. Desarrolla un amplio espectro de dinámicas, actividades, recursos, formación y asesoramiento para el profesorado, y pretende llevar a término proyectos transversales a varias asignaturas, donde se trabajen contenidos y competencias propios de esas áreas utilizando el cine como metodología.

Platino EDUCA: ¿Cuáles son sus objetivos?

Mireya Martínez: Además del y primero y principal, que sería esa implantación de metodologías innovadoras en torno al cine y a la alfabetización audiovisual, Órbita Cine también tiene por objetivo promover el trabajo en equipo y la innovación educativa, con dinámicas y actividades para trabajar en el aula que puedan ajustarse a los tiempos lectivos y a las etapas de desarrollo del alumnado. Por otro lado, el proyecto quiere inspirar al alumnado en su proceso creativo y formativo, constituyéndose como un foro de intercambio y enriquecimiento educativo y personal. Finalmente, también quiere ser una red de trabajo sostenible para el profesorado de centros escolares, ofreciéndoles formación, contenidos y recursos, y ayudándoles a diseñar una estrategia metodológica realista a la hora de llevar a la práctica este programa en sus áreas.

Platino EDUCA: ¿Cómo surgió esta iniciativa?

Mireya Martínez: El departamento de Alfabetización Audiovisual de la ECAM nació con la vocación de impulsar la creación cinematográfica y audiovisual en la educación, tanto en la aplicación de programas pedagógicos de acompañamiento en el aula como en el desarrollo de recursos didácticos y en la formación del profesorado. Pero desde sus orígenes tuvimos claro que no queríamos quedarnos en lo anecdótico, que queríamos ser una fuerza de transformación e innovación cultural. Por ello, a la vez que trabajábamos en nuestras líneas estratégicas principales, empezamos a investigar para crear un proyecto educativo sobre pedagogías del cine y el audiovisual en escuelas e institutos españoles. Y una vez concebido, decidimos pasar a una fase de experimentación. Con este fin realizamos un proyecto en un centro público de secundaria, el IES Gerardo Diego (Pozuelo de Alarcón), en el que estuvimos presentes durante dos cursos académicos (desde 2020 a 2022), con alumnado de 1º a 4º de ESO. Gracias a este piloto pudimos convertir algunas aulas en laboratorios vivos y abiertos, en espacios de investigación y diálogo sobre lenguajes y prácticas audiovisuales que funcionaban a la hora de conectar el mundo real y los contenidos curriculares.

Platino EDUCA: ¿En qué consiste vuestro programa formativo?

Mireya Martínez: Hemos desarrollado una plataforma online de formación para el profesorado que reúne lecciones en vídeo, materiales didácticos, tutoriales técnicos y ejemplos de proyectos, entre otros muchos recursos, y que permite profundizar en los contenidos de la metodología de Órbita Cine, de forma que el profesorado pueda adaptar el curso a sus ritmos y a su estilo docente, y gestionar su propio aprendizaje. Una vez finalizada la formación, los docentes pasan, junto a su alumnado, a poner en práctica todo lo aprendido, creando las sinergias necesarias entre las asignaturas seleccionadas y comenzando a desarrollar los proyectos cinematográficos, desde su concepción hasta su exhibición final. El programa formativo trabaja principalmente con una metodología cinematográfica de forma interdisciplinar, entre varias áreas de conocimiento. Partimos de la idea de que si la realidad no está compartimentada, tampoco deberían estarlo las distintas asignaturas.

Platino EDUCA: ¿Qué tipo de aprendizajes queréis potenciar?

Mireya Martínez: Con Órbita Cine se fomentan tanto la adquisición de contenidos curriculares de las propias asignaturas como de contenidos cinematográficos, facilitando la creación de situaciones de aprendizaje por parte del profesorado y también el desarrollo de competencias claves en los estudiantes. El cine es un arte que afecta directamente a aspectos clave del desarrollo del individuo, como la creatividad o el pensamiento crítico, y su aplicación a través de Órbita Cine cumple muchos de los objetivos y de las competencias clave planteados en todas las leyes educativas.

Platino EDUCA: ¿Cuáles serían algunas esas competencias?

Mireya Martínez: La más evidente es la competencia digital, que trabajamos a través del aprendizaje del lenguaje audiovisual y de los visionados y análisis de diferentes obras, así como de la aplicación de esos conocimientos y de ese lenguaje a las propias creaciones de los estudiantes. También es importante la aplicación de la competencia en conciencia y expresión culturales. A través de los visionados y de la fase de investigación buscamos ampliar el conocimiento del patrimonio cultural y artístico del alumnado. Por otro lado, destacaría el desarrollo de competencias comunicativas, personales, expresivas, sociales y del ‘aprender a aprender’. Y de forma algo más tangencial (porque no es su principal objetivo), Órbita Cine va a generar interés en los jóvenes por el audiovisual, tanto en su faceta de formato cultural como en la de sector profesional en alza. Este acercamiento promueve que los estudiantes conozcan un mercado de trabajo en crecimiento constante, así como la creación de nuevos públicos que, a su vez, ampliarán el tejido cultural.

Platino EDUCA: ¿Qué metodologías educativas habéis aplicado para desarrollar el programa?

Mireya Martínez: La orientación metodológica de Órbita Cine se articula desde el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), el cual pone al alumnado como centro y generador de su propio aprendizaje, partiendo de sus intereses para emprender proyectos motivadores y contextualizados en la vida real. El pensamiento crítico y creativo se desarrollará por lo tanto especialmente con esta metodología. Por otro lado, con este programa se trabajarán contenidos y competencias de cualquier asignatura de forma interconectada, por lo que la transversalidad es una parte fundamental de la metodología empleada.

Platino EDUCA: ¿En qué consiste vuestra colaboración con festivales de cine?

Mireya Martínez: Por el momento, hemos participado en la última edición de ALCINE, el Festival Internacional de Cortometrajes de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid, con varias actividades y metodologías que giran en torno a ese certamen. Hemos llevado a cabo una propuesta práctica y experimental que conecta el festival, el territorio y los jóvenes. Como resultado surgió una película colectiva que tuvo su exhibición dentro del marco del propio festival.

Platino EDUCA: Por último, ¿cuándo y como podrán participar en Órbita Cine los centros educativos?

Mireya Martínez: En el curso 2023 y 2024 no habido una convocatoria oficial. Siguiendo con la idea de ajustarnos lo más posible a un entorno educativo real, actualmente estamos realizando una segunda experiencia piloto del programa en doce centros de secundaria de la Comunidad de Madrid, con alumnado de diferentes etapas educativas. Pero a partir del curso 2024-2025 está previsto abrir una convocatoria pública en la Comunidad de Madrid y en alguna otra comunidad con la que estamos en acuerdos. Esta convocatoria se anunciará a partir de abril en la pagina web del proyecto. Y también estamos trabajando en otras formas de participación, por lo que es recomendable que cualquier centro interesado complete el formulario de contacto de la web para recibir los avisos correspondientes cuando tengan lugar nuevas convocatorias, así como para conocer otras formas de adherirse al proyecto.


Órbita Cine cuenta con el apoyo de la Subvención de oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Financiado por la Comunidad de Madrid y NextGenerationEU de la Unión Europea).

Mireya Martínez, responsable de Alfabetización Audiovisual, y David Castro, docente del equipo de Alfabetización Audiovisual, han presentado el programa Órbita Cine, el programa de innovación educativa de la ECAM que utiliza proyectos cinematográficos como herramienta de enseñanza en diferentes asignaturas, potenciando la creatividad y el aprendizaje en centros escolares.

¿Qué es Órbita Cine?

Es un programa de innovación educativa online de la ECAM que utiliza proyectos cinematográficos como herramienta de enseñanza en diferentes asignaturas, potenciando la creatividad y el aprendizaje en centros escolares. En palabras de Mireya Martínez: «Aplicamos el cine para que los profesores puedan enseñar contenidos curriculares de su asignatura».

¿Cuáles han sido los retos de Órbita Cine hasta su creación?

«Uno de los retos era vincular esos contenidos curriculares con el mundo real, para que el alumnado usase el lenguaje audiovisual como una herramienta, algo que es el resultado de un pensamiento crítico», ha explicado David Castro.

Así, la metodología que usa Órbita Cine es la del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), el cual pone al alumnado como centro de todo el aprendizaje, desde sus propios intereses, y en el aprovechamiento por parte del profesorado de esos intereses con los contenidos de sus materias.

Durante dos cursos académicos, desde 2020 a 2022, desarrollamos un programa piloto en el IES Gerardo Diego (Madrid). Tras esta experiencia pudimos detectar necesidades y oportunidades, además de mejorar el desarrollo de Órbita Cine y comprobar la eficacia del programa en un entorno real. «Gracias a este piloto pudimos convertir esas aulas en laboratorios abiertos y vivos, en espacios de investigación y de diálogo, permitiéndonos encontrar esos lenguajes y esas prácticas audiovisuales y así poder conectar los contenidos curriculares con el mundo real», ha añadido Mireya durante la presentación.

Tras conocer las necesidades del profesorado (de tiempo, de metodologías, así como organizativas), ellos mismos pudieron aplicarlo de modo autónomo dentro de los diferentes proyectos que realicen en el aula con sus alumnos.

¿Cuáles son los siguientes objetivos de Órbita Cine?

Órbita Cine permitirá a los centros educativos que estén interesados a acceder a una completa formación de profesorado, a material didáctico, a una plataforma de visionado, a clases maestras con cineastas profesionales, a compartir experiencias con otros educadores en una red de proyectos y a encuentros de profesorado en festivales.

Si eres un festival, asociación, institución o cualquier otro agente cultural interesado en la Alfabetización Audiovisual y en participar en Órbita Cine te invitamos a escribirnos a [email protected] y contarnos. ¿Estás listo para llevar el cine a las aulas?


Este programa cuenta con el apoyo de la Subvención de oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Financiado por la Comunidad de Madrid y NextGenerationEU de la Unión Europea).

Como sabes, desde Alfabetización Audiovisual estamos llevando a cabo el programa Órbita (NO- URBANO), propuesta práctica que vincula el territorio rural y a los jóvenes estudiantes bajo la premisa de rodar una película en su propio entorno, proponiéndoles un aprendizaje cinematográfico, etnográfico y social.

El programa piloto fue llevado a cabo en el municipio madrileño Cadalso de los Vidrios y ahora realizaremos este taller experimental en San Martín de Valdeiglesias. Nuestro objetivo es poder llevar ÓRBITA (NO-URBANO) a más zonas, siendo fin el de democratizar las oportunidades educativas para cualquier área rural.

Buscamos dar voz y espacio para el diálogo transdisciplinario, interseccional entre el cine y la educación, fomentando el aprendizaje colaborativo. Es importante que el lenguaje audiovisual esté presente en todas partes, además de introducir las nuevas formas y lenguajes cinematográficos en sus diferentes materias.

¿Cómo serán las sesiones de Órbita (NO- URBANO) en San Martín de Valdeiglesias?

Este taller experiencial, que cuenta con varias sesiones a lo largo de los meses de diciembre y enero, se llevará a cabo junto a cineastas que acercarán el cine a los jóvenes y su transmisión del conocimiento será totalmente integrado a sus gustos e intereses cinematográficos.

Órbita (NO- URBANO) tiene lugar en el propio centro educativo, en esa premisa que venimos buscando de rodar una película en su propio entorno, y se divide en varias sesiones teóricas y prácticas:

  • Sesión 1 – Cine, ¿por qué y para qué? | Tras explorar qué es el cine, repasaremos algunos de los hitos y aprenderemos a identificar lo cinematográfico: desde la idea, hasta la estructura y el guion como guía fundamental.
  • Sesión 2 – El cine es un trabajo colectivo | Formaremos equipos rotativos para desarrollar propuestas e ideas. Tras pasar por el guion, nos adentraremos en otros aspectos como la dirección, visualizando qué es lo que queremos filmar y conoceremos los diversos roles que existen en la industria cinematográfica.
  • Sesión 3 – El cine es físico | Tras el papel, comienza la acción. Llevaremos nuestras ideas a la realidad y buscaremos localizaciones para el proyecto final.
  • Sesión 4 – Rodaje final | Dedicaremos un día completo a rodar lo aprendido en sesiones anteriores. El cineasta-guía acompañará a los grupos y habrá un espacio, tras el visionado final, en el que los estudiantes compartan y reflexionen sobre su aprendizaje.

Puedes conocer más acerca de Órbita (NO- URBANO) : El cine cobra vida en San Martín de Valdeiglesias siguiendo este blog y nuestras redes sociales. ¡Acompáñanos en todo este proceso cinematográfico!


Este programa cuenta con el apoyo de la Subvención de oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Financiado por la Comunidad de Madrid y NextGenerationEU de la Unión Europea).

Desde Alfabetización Audiovisual, nuestro objetivo es claro: queremos que todos tengan la oportunidad de expresarse a través del cine. Por ello, desde hace varias semanas, estamos llevando a cabo el piloto de Órbita (NO- URBANO) en el municipio de Cadalso de los Vidrios.

Órbita (NO- URBANO) es una propuesta práctica y experimental en formato taller que vincula el territorio rural y los jóvenes estudiantes bajo la premisa de rodar una película en su propio entorno, proponiéndoles un aprendizaje cinematográfico, etnográfico y social.

Durante los meses de octubre y noviembre, Claudia Gracia, colaboradora pedagógica en Órbita Cine, ha realizado varias sesiones teóricas para el alumnado de Cadalso de los Vidrios en las que se ha tratado acerca de cómo hacer cine o de encontrar nuevas formas de expresión cinematográfica en el entorno además de desarrollar las ideas y aprender sobre dirección y planificación. Puedes conocer más acerca de esta metodología en este artículo.

En la última sesión, llamada EL CINE SE HACE, se materializa lo trabajado las anteriores semanas con un rodaje por Cadalso de los Vidrios, en el que grupos de 5 personas trabajan juntos aplicando lo que habían aprendido en las 3 sesiones previas. Cada grupo se turna para trabajar en diferentes aspectos del proceso y siempre están guiados por Claudia Gracia.

Además, daremos las claves para preparar la exhibición, el evento y la autoevaluación de los proyectos. donde los estudiantes podrán compartir sus trabajos y reflexionar sobre su proceso de aprendizaje, viendo cómo han progresado a lo largo del taller.


Este programa cuenta con el apoyo de la Subvención de oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Financiado por la Comunidad de Madrid y NextGenerationEU de la Unión Europea).

Nuestra voluntad en ÓRBITA CINE siempre ha sido acercar el cine a las aulas de manera transversal a varias asignaturas. La metodología que se utiliza parte de los intereses y motivaciones del alumnado y su relación con el mundo real.

En este contexto, hemos participado en ALCINE 52, el Festival Internacional de cortometrajes de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid, con varias actividades y metodologías que giren en torno a ese festival. Así, seleccionamos a cuatro institutos de la ciudad, llevando a cabo una propuesta práctica y experimental que vinculase al festival, el territorio y los jóvenes estudiantes.

La premisa era la de rodar una película colectiva durante los días que dure el festival. Como resultado, surgió una película colectiva que tuvo su exhibición dentro del marco del propio festival. En este sentido, siempre desde Alfabetización Audiovisual hemos querido dar importancia al aprendizaje, a través del cine, al conocimiento del entorno, y acercar a la ciudadanía local (especialmente a los jóvenes) a una reflexión sobre las prácticas del festival.

Te contamos, en esta crónica, cuáles fueron los pasos para crear esta película colectiva. ¡Sigue leyendo!

1. Festival y localización

Entendimos que un punto primordial de ALCINE era su ubicación, justamente en el centro de la ciudad. Así, pensamos que el festival sería el punto de partida creativo para que la película relacione el festival con su entorno, dando lugar a búsquedas de interés concretas en las que se explore la mirada propia de los jóvenes.

2. Puntos cardinales

Para cubrir de alguna forma todo el entorno del festival, seleccionamos cuatros institutos de Alcalá de Henares de diferentes puntos cardinales: IES Alkal’a Nahar, IES. Atenea, IES. Alonso Quijano y el Colectivo C.AJ.E. (Colectivo de Acción para el Juego y la Educación).

En este sentido, quisimos que fuesen centros que no se conocieran previamente para rodar la esencia propia de cada barrio, desarrollando un saber creativo y una mirada propia.

3. Participación de cineastas

El contacto con profesionales del cine, además de ser un elemento motivador, ayudó a dar un valor de realidad al proyecto y sirvió de guía
en el proceso. Nadia Mata y Claudia Gracia acompañaron a los estudiantes en todo el rodaje, tratando además de transmitirles una visión crítica y propia de lo que les rodea. En estas sesiones no solamente se enseñaron técnicas de grabación, también se ofrecieron referentes cinematográficos dependiendo de sus intereses.

4. Rodaje (y nuevas formas)

Tras la metodología de Órbita Cine, llegó la práctica. Tanto Nadia Mata como Claudia Gracia acompañaron a los estudiantes en todo el rodaje, formando grupos pequeños de cinco personas. En este sentido, se transmitieron nuevas formas de hacer cine, poniendo de manifiesto que todas ellas eran válidas y emancipadoras. Después de las jornadas de rodaje, las cineastas le dieron forma en el montaje.

5. Proyección en el festival

Para que el alumnado sea partícipe de este laboratorio y de lo que supone un festival de cine como ALCINE52, tras grabar la película se exhibió en el Teatro Salón Cervantes dentro de la programación del festival. El resultado fue que el pasado jueves 9 de noviembre asistieron los cuatro institutos, los estudiantes y los cineastas implicados. Creamos, así, una experiencia cinematográfica sobre el territorio, puesto que los participantes no se habían conocido hasta ese momento además de sucederse una conversación estimulante en torno al cine, al festival o al propio rodaje.

6. Integración de la comunidad

Con ÓRBITA [Laboratorio de Creación] en este festival no sólo hemos buscado atraer a lo jóvenes al lenguaje audiovisual, también se ha promovido que generen lazos culturales y en la creación creativa autónoma una vez acabado ALCINE52. Creemos que esta experiencia se integrará orgánicamente en el flujo de vida de la ciudad y encontrará su particular manera de crecer.

ÓRBITA (NO-URBANO) es un programa pedagógico de Alfabetización Audiovisual en el que, a través de un formato taller, se vincula el territorio rural y el lenguaje audiovisual. Proponemos un aprendizaje basado no solo en lo cinematográfico, también en lo etnográfico y en lo social.

¿Cómo nació nuestro proyecto?

Nos dimos cuenta de que en las áreas rurales, a veces es complicado acceder a actividades educativas interesantes. Así que, decidimos llevar el cine a esos lugares. Nuestro proyecto piloto ha sido Cadalso de los Vidrios y, a partir de ahí, ajustaremos enfoque para poder llevarlo a más lugares similares.

¿Cuál es nuestro objetivo?

Queremos que Órbita Cine esté en todas partes, tanto en ciudades como en localidades pequeñas. La idea es dar a todos los estudiantes, sin importar dónde vivan, la oportunidad de aprender sobre cine y tener las herramientas para expresarse a través de él. No queremos que tu ubicación determine tu acceso a la educación audiovisual.

¿Por qué es importante llevar el cine a zonas rurales?

Creemos que es crucial que el lenguaje audiovisual esté presente en todas partes. Queremos dar voz a nuevas perspectivas y crear oportunidades para escuchar esas voces. Nuestro objetivo social es introducir el cine en las aulas de zonas rurales, facilitando el acceso y empoderando a los estudiantes para que se conviertan en creadores de su propio contenido audiovisual.

¿Cómo lo estamos haciendo?

Todo el proceso está experienciado junto a cineastas, que guiarán a los estudiantes en la creación de su propias películas. Durante los meses de octubre y noviembre de 2023, los estudiantes trabajarán con Claudia Gracia, quien compartirá conocimientos con ellos y guiará a los jóvenes para la creación de sus propias películas. Este taller experiencial cuenta con varias sesiones y metodologías, que exponemos en el siguiente punto.

ÓRBITA (NO-URBANO): Clases y metodología en Cadalso de los Vidrios

Sesión 1: Cine, ¿Por qué y para qué?

  • Se aprendrá sobre la historia del cine y su importancia.
  • Descubriremos cómo buscar elementos cinematográficos en nuestro entorno.
  • Nos enfocaremos en la experiencia como fuente creativa y comenzaremos a idear nuestras películas.

Sesión 2: El cine es un trabajo colectivo

  • Conoceremos los diversos roles en la industria cinematográfica.
  • Formaremos equipos y desarrollaremos nuestras ideas y guiones.
  • Aprenderemos sobre dirección y planificación para visualizar lo que queremos filmar.

Sesión 3: El cine es físico

  • Llevaremos nuestras ideas a la realidad, buscando actores locales.
  • Nos sumergiremos en la producción, encontrando lugares para filmar y resolviendo cuestiones técnicas.
  • Haremos que nuestras películas cobren vida en Cadalso de los Ríos.

Sesión 4: El cine se hace

  • Realizaremos una sesión de rodaje en el pueblo y aplicarán lo aprendido en las tres sesiones anteriores.

Este programa cuenta con el apoyo de la Subvención de oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Financiado por la Comunidad de Madrid y NextGenerationEU de la Unión Europea).

 

ALCINE Film Fest, el Festival Internacional de cine de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid, que tiene lugar del 2 al 12 de noviembre, acogerá varios talleres y encuentros de Alfabetización Audiovisual. ¡Te contamos más!

LA CLASE. II Encuentro de Educación, Mediación Cultural y Cine

El sábado 4 a partir de las 11:00 horas participaremos en ‘LA CLASE. II Encuentro de Educación, Mediación Cultural y Cine’. Es una jornada de encuentros y talleres entre docentes de todos los niveles y artistas de diferentes disciplinas para pensar nuevas relaciones entre enseñanza y audiovisual. En la sesión contaremos con la presencia de Mireya Martínez (responsable de Alfabetización Audiovisual), Claudia Gracia (alumni) y David Castro (profesor e incubado).

Más información y entradas gratuitas aquí.

ÓRBITA [Laboratorio de Creación]

Es un programa que hemos desarrollado para la creación de proyectos cinematográficos y audiovisuales de secundaria con cuatro grupos de cuatro institutos de la ciudad de Alcalá de Henares. El resultado de crear esa película colectiva podrá verse el jueves 9 a las 17:00 horas en el Teatro Salón Cervantes.

Conoce más en este enlace.

 

Desde el departamento de Alfabetización Audiovisual de la escuela, siempre nos preocupamos por mantenernos en una actitud de apertura y de búsqueda activa, permeables ante el panorama de oportunidades y necesidades que surgen en el ámbito de la educación. Tratamos de mirar nuestro entorno con atención y responder ante los retos que surgen. En esta ocasión, nuestro interés se centra en la práctica de pedagogías de cine en territorios no urbanos, dando lugar a ÓRBITA CINE (NO-URBANO).

Este es un programa pedagógico de Alfabetización Audiovisual de la ECAM que consiste en una propuesta práctica y experimental en formato taller que vincula el territorio rural y los jóvenes estudiantes bajo la premisa de rodar una película en su propio entorno, proponiéndoles un aprendizaje cinematográfico, etnográfico y social. Además, todo el proceso será experienciado junto a cineastas, en un trabajo conjunto, horizontal. Parte de nuestra filosofía consiste en generar espacios de convivencia entre cineastas profesionales y estudiantes, ya que el aprendizaje no sólo ocurre de manera activa a través de “lo consciente”, sino también mediante algo tan poco físico como la ósmosis, a través de la pura convivencia.

Comenzaremos en el CEIPSO Eugenio Muro, en el municipio de Cadalso de los Vidrios (Comunidad de Madrid).

Este programa cuenta con el apoyo de la Subvención de oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Financiado por la Comunidad de Madrid y NextGenerationEU de la Unión Europea).

Creación desde el juego

En Bali las palabras ‘arte’ y ‘artista’ no existen. Estos términos, cuyos significados tanto se han trivializado hoy en día, en Bali se traducían en verbos, en acciones precisas cuya finalidad se limitaba a la ceremonia religiosa y que se realizaban en colectividad. Bailar, tocar música, pintar. Ofrenda en lugar de arte, celebración de la vida.

La educadora, religiosa y artista Corita Kent implantó esta filosofía como principio pedagógico de su enseñanza en el Immaculate Heart College. El lema de su institución, «No tenemos arte: hacemos todo lo mejor que podemos», resonó en la mente de numerosas mentes jóvenes –algunas de las cuales llegaron a convertirse en grandes creadores como Alfred Hitchcock, Saul Bass o John Cage. Otros, desde el anonimato, gozaron las virtudes de sus enseñanzas: del placer de la artesanía en la cotidianidad de sus vidas, del acto amateur que actúa por amor, sin pedir nada a cambio.

Kent fue artista, educadora, activista y monja, y nos dejó para la posteridad sus reflexiones en torno al arte y su pedagogía en un libro titulado Observar, conectar y celebrar. Todo un recetario de las actividades creativas, reflexivas y espirituales que proponía a sus alumnos. Y, en definitiva, un alegato por la creación artística desde el juego.

La lectura de este libro me llena de placer e inspiración, me dice lo que hace tiempo necesitaba escuchar. Conecta las palabras ‘arte’ y ‘juego’, lo cual me parece digno de una mayor reivindicación. En principio, el juego es improductivo y de carácter infantil, no profesional. Pero Kent va más allá y, de manera juguetona, crea la palabra plork (‘trabajuego’). ¿Por qué no? La reconciliación de estos dos opuestos por naturaleza –o por obligación–, el trabajo y el juego, en el acto creativo. Trabajar tiene un poco de jugar, y jugar tiene un poco de trabajar.

Enseñar a observar

Kent considera que la acción de observar es la principal herramienta del artista. Observar con curiosidad, con atención, con asombro, sin prejuicios. Observar como observa el niño. Observar y conectar jugando. Enseñar a observar empieza por despojar nuestros prejuicios de los cánones de belleza y fealdad. Poniendo el foco en nuestro entorno más cercano descubriremos que en lo corriente se encuentra lo extraordinario y que cualquier cosa puede convertirse en fuente de inspiración.

En esta época en que las imágenes prefabricadas nos atacan desgarrando nuestro subconsciente y en la que todo el mundo crea, produce, captura la realidad con un propósito comercial consciente, enseñar a hacer cine debe comenzar, más que nunca, por enseñar poner la mirada atenta, sin cámara, sobre la realidad cotidiana, para encontrar en ella mundos infinitos. En este sentido, Kent nos enseña una herramienta que brilla por su sencillez y astucia: el descubridor. Crearlo es tan sencillo como recortar una cartulina y convertirla en la mirilla de una cámara. Podemos utilizar el descubridor para resaltar nuevos detalles, focalizar la mirada, entrenar la atención en busca de lo extraordinario.

Cineastas que juegan

El cine tiene tanto de trabajo como de juego. Cineastas como el chileno Raúl Ruiz o el francés Jacques Rivette siempre han reivindicado esto con su manera de hacer, con su cine y su discurso. Las películas de este último son historias para niños protagonizadas por adultos que a su vez hacen de niños. La aparente aleatoriedad de sus historias –como Céline y Julie van en barco (1974) o Le pont du Nord (1981)– encuentra su sinrazón en la aventura del niño que descubre en lo corriente lo más extraordinario. Son películas sin transcripción racional, que no deben pasar por la cabeza sino por la emoción de la aventura. Le pont du Nord convierte París en un tablero de juego donde las dos protagonistas, madre e hija, recorren la ciudad descifrando enigmas, superando obstáculos, huyendo de pistoleros, combatiendo dragones, etc… Lo mismo podría decirse de Céline y Julie van en barco, un cuento infantil que comienza con un juego de persecuciones, escondites e imitaciones en el que Julie conoce a Céline por azar. Al cruzar delante de ella se le caen las gafas de sol, Julie las recoge rápidamente y la persigue por la ciudad. Como el conejo que huye de Alicia, Céline huye de Julie hasta llevarla a una misteriosa mansión, el País de las Maravillas. El espectador vive ambas películas como las vivió Rivette en su realización: como un divertimento, una fantasía propia del juego, una aventura que se hace sobre la marcha. No hay sensación más liberadora.

Cartel de ‘de Céline y Julie van en barco’ y ‘Le pont du Nord’

Podríamos defender también, como ya han defendido otros autores, que la experimentación de Raúl Ruiz es un síntoma de la infancia perpetua. Los recursos estilísticos de su cine vienen acompañados por reminiscencias del niño que juega con su juguete y sus infinitas posibilidades. Valeria de los Ríos apunta al respecto que «el juguete como dispositivo infantil está asociado al cine como aparato; de ahí que las experimentaciones audiovisuales estén vinculadas a la infancia como forma estética». No solo en lo técnico, Ruiz se divierte entremezclando géneros y rompiendo límites. The Golden Boat (1990) me recuerda a las películas de Rivette que he mencionado antes. En ella, Israel Williams, un estudiante de filosofía, sigue el camino que forman una hilera de zapatos sin dueño y que le conducen a Austin, un asesino en serie que dice querer morir y que acaba arrastrando al protagonista a una fantasía de sinsentidos. La película toca todos los géneros posibles, está hecha desde la inmediatez y espontaneidad. En ella se puede sentir la aventura de la divagación y el juego.

La mirada del asombro

En mi infancia, como seguramente muchos otros, yo jugaba a ser cineasta con la videocámara de mi padre. Filmaba a mi familia como un reportero de guerra, utilizaba a mis primos en toscas ficciones de asesinatos y giros inesperados. Nunca he disfrutado tanto de la libertad de no tener que pensar si lo que estaba haciendo entraba en términos de bello y feo, bueno o malo. Simplemente me dejaba llevar por el asombro de filmar y de crear una historia.

El cine entendido como juego, en su práctica creativa, es una ofrenda al niño que llevamos dentro. Una ofrenda a la vida y su belleza, en toda su complejidad. El juego nos lleva a romper convenciones y a disfrutar haciéndolo, nos libera de las ataduras del prejuicio y nos conduce a palacios de plenitud. En él no hay propósito de ‘arte’ ni de ser ‘artistas’ (¡utilizamos tanto esas palabras que acabaremos por agotarles sus significados!). Por contra, crear desde el juego es crear desde el asombro y la humildad, sin utilitarismos ni posturas.

La infancia tiene algo que la experiencia del adulto arrebata: el asombro. «La máscara del adulto se llama ‘experiencia’», dice Walter Benjamín, «y es inexpresiva, impermeable, siempre igual». Permitamos que los niños jueguen haciendo cine y permitámonos a nosotros mismos recuperar la mirada del asombro.

BIBLIOGRAFÍA

  • BENJAMIN, Walter: La literatura infantil, los niños y los jóvenes.
  • DE LOS RÍOS, Valeria: ‘Infancia y juego en Raúl Ruiz’ (Cuadernos de Arte no 20, 2010).
  • KENT, Corita Steward, Jan: Observar, conectar,
ACTIVIDADES

En clase podemos realizar dos ejercicios para que los alumnos entrenen la mirada en busca de imágenes de su entorno.

Ejercicio 1

Acostumbramos a llamar por el mismo nombre a cosas distintas, dando por entendido que todo lo que recibe el mismo nombre es idéntico. Pero el cine se nutre de los detalles: en ellos encontramos lo extraordinario. Cada hoja de un árbol es distinta a las demás; un lápiz no es exactamente igual que otro; cada pupitre del aula tiene detalles que le diferencian del que está al lado, etc…

Bajo esta premisa, y dividiendo a la clase en grupos de trabajo, a cada uno se le otorga una palabra que denomine un objeto elegido. En media hora deben buscar con el descubridor y elaborar listas con esos detalles que hacen que no todos los objetos sean iguales: una irregularidad, una grieta, una mancha, una deformación, etc. Descubrirán la gran cantidad de detalles pequeños que marcan la diferencia, acostumbrándose a posar la mirada en aquello que está fuera de lo común.

Ejercicio 2

Este lo utilizo para desprender el contenido y el contexto de las imágenes. Descubridor en mano, y con los mismos grupos de trabajo que en el anterior ejercicio, se trata ahora de cortar 120 tarjetas de imágenes sacadas de revistas y periódicos. Lo haremos de manera automática y con rapidez, para no emitir juicios de valor estéticos.

Cuando tengamos las 120 cartas pediremos a los alumnos que elaboren una lista de las posibles utilidades compositivas de nuestras imágenes para una película: personajes, escenarios, vestuario, atrezo, color, etc… ¿Cuáles de estas imágenes serían adecuadas para el diseño visual de cada uno de estos elementos? La distribución de las imágenes debe pasar, a su vez, por mecanismos automáticos –más tarde elaboraremos teorías, composiciones más complejas, historias posibles, etc.